Con el pasar de los años, los mercados han estado en una etapa de evolución tan importante que los cambios han sido significativos en cada uno de los procesos empresariales.

En la actualidad, las empresas han identificado la necesidad de cambiar la manera de realizar varios procesos internos, todo con el objetivo estar a la vanguardia de las necesidades de la sociedad.

Y precisamente, uno de los procesos que más importancia ha ganado en los últimos años es la certificación de productos. Con ello, los estándares de calidad han incrementado en gran medida, dando respuesta a las exigencias de los mercados actuales.

Por eso, en este artículo hablaremos acerca de las certificaciones de calidad. Aquí te contaremos por qué es tan importante optar por un proceso de certificación de productos o servicios, y cuáles son las consecuencias de no contar con un producto certificado.

¡Quédate y entérate!

 

Las certificaciones de calidad en las empresas

Para comenzar, vamos a definir el concepto. Una certificación de productos es un proceso a través del cual una organización independiente realiza un análisis detallado de un producto o servicio en particular con el objetivo de determinar si cumplen con todos los requisitos de calidad, de acuerdo a normas o reglamentos técnicos que le aplican.

Un proceso de certificación de producto implica el desarrollo de distintas acciones, dependiendo del tipo de esquema que se busque certificar, realizando actividades como muestreo, inspección, ensayos, evaluación del sistema productivo y/o evaluación de laboratorios.

Posteriormente, con la información obtenida en la evaluación, el organismo de certificación determina si se cumple con los requisitos y de acuerdo a esto emite un certificado de conformidad de producto.

 

Esquemas de certificaciones de productos

La certificación de productos se puede realizar de acuerdo con esquemas propios o a los esquemas de certificación definido en la ISO IEC 17067, los cuales son.

 

Esquema Tipo 1a

Esta certificación aplica a una o varias muestras, las cuales deben someterse a diferentes actividades de determinación. Luego de ello se emite un certificado de conformidad para la(s) muestra (s) evaluadas, en caso de obtener resultados satisfactorios. Los elementos de producción posteriores no están cubiertos por la certificación

Esquema Tipo 1b

En este caso, se trata de la certificación de un lote completo de productos. Para su certificación la proporción que se va a ensayar debe estar basada en un plan de muestreo, Si el resultado de la determinación es positivo, todos los elementos del lote se consideran certificados.

Esquema Tipo 2

Este esquema permite identificar el impacto del canal de distribución en la conformidad del producto y su vigilancia implica la toma periódica de muestras del producto que proviene del mercado, no se analiza el punto de producción por lo que, al detectar no conformidades, puede ser tarde debido a que el producto ya se ha distribuido en el mercado.

Esquema Tipo 3

En este esquema la vigilancia implica la toma de muestras periódica del punto de producción, no proporciona información sobre el canal de distribución, por lo que cuando hay no conformidades, no se pueden tomar acciones antes que el producto salga al mercado.

Esquema Tipo 4

Este esquema la vigilancia se basa elegir entre la toma de muestras periódica del producto proveniente del punto de producción, o del mercado, o de ambos. Así mismo, las muestras se someten a actividades de determinación para comprobar que los elementos producidos de manera posterior a la atestación cumplen con las especificaciones. Adicionalmente, la vigilancia incluye la evaluación periódica del proceso de producción.

 

Esquema Tipo 5

Este es un esquema en el que se puede elegir entre la toma periódica de una muestra del producto que provenga del punto de producción, del mercado, o de ambos, para someterlos a las actividades de determinación con el fin de verificar si los elementos producidos de manera posterior a la atestación inicial cumplen los requisitos especificados. La vigilancia incluye la evaluación periódica del proceso productivo, la auditoria del sistema de gestión o ambos.

 Esquema Tipo 6

La aplicación de este tipo de esquema está enfocada principalmente en la certificación de servicios y procesos.

¿Qué implica que un producto no esté certificado?

La certificación de producto te puede proteger frente a los principales riesgos.

Riesgos legales

De las consecuencias de un producto que no cumple con los requisitos de seguridad establecidos en el documento normativo en particular, o cuando este ofrece falsos atributos, la empresa puede recibir algún tipo de demanda que implicaría sanciones económicas o hasta penales dependiendo de las consecuencias derivadas de la falla del producto.

Confianza de los clientes

Cuando una certificación no cumple con los estándares requeridos, una empresa puede tener en el mercado un producto que no está en las condiciones idóneas para el cliente final. De esta manera, los clientes insatisfechos van generando una sensación de inseguridad en todos los posibles nuevos clientes, lo que afectaría radicalmente tanto las ventas como la reputación de la compañía.

Falta de control interno

El proceso de certificación de un producto aporta información de mejora para la empresa, por los que al no contar con una certificación o tener o al no realizarse la evaluación adecuadamente, puede negarle a la empresa la posibilidad de identificar procesos en los que está fallando o en los que puede mejorar.

 

En definitiva, las certificaciones que no cumplen con la verificación de todos los requisitos de manera objetiva pueden acarrear en las empresas consecuencias negativas como la pérdida de mercado, multas por parte de la Superintendencia de industria y comercio, retiro del producto del mercado, pérdida de imagen y demás.

Así que, para certificar tus productos, siempre contrata a organismos que te brinden las garantías necesarias. Contáctanos.

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